- Honestidad Brutal: El poeta que nunca estuvo

El poeta que nunca estuvo



A ese concha de su madre/
Me lo llevan al calabozo/
Y entonces le dijeron/
Maestro ¿cuántas veces se perdona?/
Y él respondió: setenta veces siete

"Luis Hernández (1941-1977)"

Mentira verdadera: "Te amo -1, eres un amor irracional (LH)"


Hace dos sábados se publicó en la revista Somos (número 1087) un curioso reportaje acerca de los hallazgos del investigador peruano Edgar O'Hara, quien lleva años siguiendo los rastros de un poeta tan ausente como infaltable: el campeonísimo Luis Hernández.
A quienes conocimos a Hernández en la universidad a mediados de los años noventa, nos contaron que alguna vez existió en Lima un escritor fundamental, de versos abrumadores y de un ritmo peculiar e inmejorable. De un poeta cuyos escritos pueden ser musicalizados sin problemas. Porque las notas están en su lugar, porque el sonido se impone y la palabra, en sus cuadernos multicolor, nunca estorba. Nos dijeron, también, que el dolor estaba instalado en su sola esencia y que allí, en el asfalto de lo irrecuperable, caminaba toda su poética. El dolor estaba en él y por eso viajó a Argentina buscando buenos aires.
El viento no quiso viajar a su lado y más bien le apagó las velas hasta dejarlo a oscuras. Dice la leyenda que Luis Hernández nunca se curó de una espalda que hincaba cerca al pecho y que se hizo irresistible. Hernández le escribió una carta de despedida a su querida Betty Adler y tomó el último tren. Se aventó a los rieles, lo encontraron días después.
Hasta allí lo conocido, lo que aparece en las biografías. Pero O'Hara, quien ya alista la inminente publicación de La Soñada Coherencia (libro antológico de Luis Hernández), viajó hasta Santos Lugares donde, en apariencia, Hernández se suicidó un 3 de octubre de 1977 antes de cumplir 35 años. Allí, entre otras cosas, descubrió que esa zona era un paradero recurrente de las víctimas de Rafael Videla, el dictador argentino de aquellos años represivos.
La hipótesis de O'Hara es poco menos que escalofriante: "Pudo ocurrir que el poeta haya caído en una redada en Parque Lezama, en Buenos Aires, y que se pusiera sabroso con la policía y que el incidente terminara con el asesinato de Luis y el cuerpo que aparece en la vía férrea de Santos Lugares".
Han pasado 30 años de la muerte de Luis Hernández, el poeta que nunca estuvo pero que siempre regresa. Sus manuscritos, sus poemarios artesanales marca Justus o Minerva, pueden ser el mejor hallazgo para todo aquel que busca un impulso creativo antes de escribir. Mientras O'Hara sigue con esas pesquisas que todos los seguidores de Hernández agradecemos, quiero presentarles este autorretrato sin título a manera de "mucho gusto".

Soy Luisito Hernández
CMP 8977
Ex campeón de peso welter
Interbarrios; soy Billy
The Kid, también,
Y la exuberancia
De mi amor
Hace que se me haga
Un nudo en el pulmón
Y el Amor lo vierto.
Algo de común hay
Con el Agua el Amor.
Algo existe en H2O
Que es más que espejos
Acequias, ríos,
Albercas, estanques y
¿Por qué no?: océanos.


Soy materialista:
J'appélle un chat, chat
O, mejor aún, creo escribir
Sin segundas intenciones
Más bien por llevar
Un ideal. Cierto Ideal
Que podría ser
El no tolerar
Ante mí el sufrimiento
Y de ahí la flor
No permitir ante mí...
Mejor cantemos una melodía
Que proviene de nosotros,
Y es muy nuestra,
Puesto que esta canción
Tiene en sí existencias
Como toda canción
"Qué es aquella flor
Que llevas
Pueda ser ya marchita
Una flor de lejanos días
Y te dirá de mí"
Los malos no tienen canciones
Y creo que La Poesía
Es entregar al Universo
El propio corazón
Sin desgarrarse
"O make me a mask"
Unicamente un ejemplo:
La poesía conduce
Hacia la propia destrucción
Poor Dylan Thomas!


Now say nay
Ahora sí no
Pero el sufrimiento
Es un camino
Plagado de peligros
E innecesario, no llores
Dylan, no llores Paul Verlaine
Soy materialista
"En el corazón tenía
La espina de una ilusión
Logré arrancármela un día
Ya no siento el corazón"
Quizá por ello diría
¡Ay, no sufrir, Poetas!
Mejor escribir algo
Que sea el mundo
A través de tus ojos
And Through your eyes
To your heart
Qué diré entonces
Qué es lírica
Creo que el ser humano
Está hecho a imagen
Y semejan etc.
Visto así, la Poesía
Sería creación.
Mas no. Poesía
Es evitar el dolor
A quienes en tu camino etc.
Juro por Apolo Musagetae
Citaredo, Dios de la Medicina
Y la Poesía
No tolerar ante mí
El dolor: Los cromáticos
Yates tiene un tenue
Tacto de belleza
Oder-Dichtung und wahrheit
Los polícromos barcos
Llevan un impalpable
Amor, Amor que basta
Para que la bóveda celeste
Y los parques
Y tantas cosas
Así es; que si Dios
No existe
Qué importa
Pues de todas formas
Existe
Esta es la soñada coherencia.

(Si quieren más pueden entrar a este sitio que el PUCP colgó con la vida y pasión de Lucho Hernández: http://www.pucp.edu.pe/biblioteca/luis_hernandez/lh_flash.html)

3 comentarios:

Soldado Malvado dijo...

que es un poeta del asfalto?

Pedro Canelo: dijo...

Estimado Soldado Malvado,

Poeta del asfalto: dícese de los compositores de la calle, de los letrados sin techo. Del verso subterráneo, de la pluma inundada en tragos ocasionales y bares impresentables. Calamaro es un poeta del asfalto, Bukowski lo fue. Los pensadores de la calle Quilce quieren serlo. Luis Hernández también cruzó la pista.

capitan dijo...

Lucho Hernandez un grande y sus cuadernos son buenos.