- Honestidad Brutal: Eres simplemente incomparable

Eres simplemente incomparable



Mentira verdadera: “Ese chico puede ser mi sucesor (Héctor Chumpitaz, dixit)”

Pienso que nada le hace más daño al fútbol peruano que esa eterna referencia a lo que fuimos y no podemos volver a ser. Me molesta que apenas vea la luz una generación de futbolistas interesante, como esta Sub 17 del buen Jota Jota, no pasen más de dos horas para que aparezca un ex mundialista a decir “ese chico me hace recordar a Roberto Challe y este otro a Perico León”. O en un arranque de autobombo enternecedor, es inevitable sintonizar a un Cubillas o Chumpitaz afirmando: “ese flaco será como yo”. Basta de lo mismo, gracias por todo señores, de corazón se los digo, pero ya es la hora, ya es la hora, es la hora (su hora) de descansar.
Ha pasado una semana desde que terminó la participación de la selección peruana en el Mundial Sub 17. Quedaron octavos, sellaron su historia nueva sin viejos referentes. Perú fue un equipo “foráneo” y por eso clasificó: no jugó como siempre juega Perú. Se defendió, se ordenó, se aplicó. Y lo más importante, aprendió a no perder. Si mi registro mental no falla (se aceptan correcciones) puedo decir que la Sub 17 peruana jugó casi más de 30 partidos en estos ocho meses y solo perdió cinco.
En el imaginario popular de los peruanos tenemos amnesia colectiva en las elecciones presidenciales y un delirio memorioso cuando se trata de algún episodio futbolero. Como si esa facilidad para olvidar solo fuera un instinto de selección donde se deshecha lo que duele. En el colmo de lo estrafalario, muchos hoy hacen paralelos con el sismo del 70 y otros le cambiaron los apellidos a la letra del insufrible “Perú Campeón”.
Aceptemos, para empezar a liberarnos del pasado, que en el Perú la victoria más celebrada de todos los tiempos fue un empate (la Bombonera del 69, 2-2 con Argentina). Fue bonito mientras duró, fueron años de prestigio y resultados quizá inmejorables. Pero a los jóvenes no los toquen, no los fotografíen con esos “monstruos del ayer”. ¿Es estimulante hacerlo? Puede ser, pero me animo a cuestionarlo por la sencilla razón de que una cosa es la añoranza de los abuelos de la nada y otra es “haberla vivido”. Prefiero aquello transmitido en vivo y en directo, no quiero que me lo cuenten.
Comparar hace daño en todas las facetas, puede incluso enloquecer a cualquiera en medio de tanta confusión y falta de individualidad. Le pasó a Salvador Dalí que soportó la muerte de su hermano mayor (lo atacó una meningitis a los siete años). Y digo soportó porque camino a la escuela, Dalí se encontraba con un cementerio donde estaba la tumba de su hermano (decía Salvador Dalí, se llamaba igual que el pintor).
Siento que las comparaciones nunca son saludables. Pueden ser festivas y pintorescas pero ponen un techo a veces muy bajo y atormentan cuando son insistentes. Dejen tranquilos a Manco, Duarte, Hermoza y Bazalar. Dejen que sigan escribiendo ese libro con el estilo peculiar que todos les agradecemos y no provoquen que, como Dalí, se encuentren con viejas tumbas en el camino.
Para estos menores de 18 su mejor hormona de crecimiento será que una voz amiga les diga que se parecen sólo a una persona: a ellos mismos.


9 comentarios:

Anónimo dijo...

Canelone!!!

Has borrado comentarios otra vez. Yo estaba leyendo conmovida y de pronto ya no había nada.
No vale picarse ah...piconazoooo

E.M.

Pedro Canelo: dijo...

Pues sí, honestidad brutal fue habilitar los comentarios para calentar el debate pero como me habían advertido otros bloggers de peso, tarde o temprano tenía que activar el moderador de nuevo.
Lo siento, igual la censura es mínima..

Gracias a mis amigos del quinto piso, es chévere saber que están leyendo el blog.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Con Jotitas o con mundialistas del 70 igual los vamos a vacunar en el Monumental.

Allí te quiero ver muchacho florero,

Atte.

El paragua

Anónimo dijo...

Que no pierdan el espíritu de Jotitas para ser Joditas. En la historia deportiva lo poco que tuvimos casi siempre se nos acabó rápido y -parece- que para siempre. El voley y la generación ochentera, Deza y sus brincos brillantes que acabaron en lágrimas, Sofi que desde su único título anda resfriada (¡yo sí sé!), Cienciano y ese verdadero milagrazo que no se repitió más, Emilito Cordova hoy garotto... Ya pues.

Fullvaso

Anónimo dijo...

Pedrito Canelo,

Chévere tu blog, aunque no le pegues tanto a los viejos pes, bien que te vacilaste el domingo viendo las jugadas del loro Cueto.

¿O no? Responde con honestidad

Pedro Canelo: dijo...

El Maestro Cueto, tienes razón J. Pero sabes que solo recuerdo su entrada fantasmal en el mediocampo argentino, en el Monumental, allá por el 85.
No lo vi en el 78, tampoco el 82, no lo vi en Colombia, ni en el repechaje con Chile en 1985 (un amigo me dice que se agachó en la barrera para el gol de Aravena). Yo no lo ví. Lo que veo ahora es un pintoresco y talentoso jugador de partidos benéficos.

Abrazo,

P.

Anónimo dijo...

Pistolas:
Saludo que me la estés haciendo fácil y escribas lo que yo no hago por pereza y por cojudo (pero más por pereza).
Suscribo lo que dices. Yo de ayer no me acuerdo y casi ni lo vi. Ya que tenemos a Manco, no lo volvamos cojo.
Maleteo que no publiques a diario.
Aplaudo tu aparición en esta cosa que una buena amiga, Katty Subirana, novia de Angelito Pilares para mayores señas, me aseguró se llama 'Blogosfera'. Y ponte casco, que los piedrones duelen.
M.


PD. Si Katty no se escribe así, Katty sabrá perdonar.

Paolo dijo...

He leído con atención lo que mi entrañable, con su natural desenfado, imprime degastando cada vez mas ese lápiz mongol que siempre lo acompaña, y que hasta ahora y contra todo pronóstico le ha granjeado muchos lauros, y ante tamañas afirmaciones no puedo dejar de estar de acuerdo con el, aunque si de su extraña forma de vida, pues también creo que los logros conseguidos ahora nos pertenecen como generación vigente de peruanos y que los logros de los chumpis, cubillas, sotiles y chales, le pertenecen a nuestros viejos que supieron saborear esas mieles de la victoria en vivo y en directo y no en una crónica de balon hecha por deporte ...

Por otro lado no puedo dejar de sorprenderme que en este entorno como en otros entornos virtuales hemos coincidido, tanto la presencia de la niña subirana abanto, como la de este su inseguro servidor ... la vida no te da sorpresas ...

Buena yayirove y sigue apoyando desde tu pasquín a esos jotitas que antes de ser famosos andaban en ojotitas y que han tenido el descaro y la osadia de hacer que que la hora de levantarse sea, al menos por unos días, un poco mas temprano para este y otros peruanos que hacemos patria pero a partir de las 9am.

Agitela compañero....!!!

Anónimo dijo...

Ese Cueto fantasmal que también recuerdo. Brincando con sus medias embarradas entre dos arpones gauchos que se le clavaban en esa canilla zurda y magistral. Y esa flor para Patrulla. Y Ubaldo Matildo comprando el pan. Es Panamericana, la gran cadena peruana. No nos ganan. C.