- Honestidad Brutal: La bestia es el otro

La bestia es el otro

(o la punzante estupidez de las corridas de toros)





Mentira verdadera: "Las corridas de toros son una tradición"


No entiendo la afición por las corridas de toros. Me he sentado a escuchar a decenas de personas que defienden este espeluznante ritual de sadismo, de frágil moral, de abuso y desigualdad criminal. A este baño de sangre que cuesta más de cien dólares si buscas primera fila. Me he detenido a conocer su razones y siempre termino pensando lo mismo. Esta bestialidad no merece seguir existiendo.
Desde el 28 de octubre comenzarán otra vez las corridas en la Plaza de Acho y es hora de que esa minoría, que disfruta con la más salvaje de las torturas, sienta la presión de ese 90 por ciento de peruanos que no tolera esta lucha desigual donde siempre morirá el más débil.
Me he sentido a ver desfilar las razones de los aficionados “taurinos” y concluyo que su defensa es frágil y repetitiva. Si les dices que “detestas su pasatiempo favorito”, te preguntan cosas como “¿comes carne?”. Y tardarán dos minutos en decirte “que es lo mismo”. El camal es su justificación, que se vayan toditos allí entonces.
Estoy de acuerdo que los defensores más auténticos de la vida animal son los vegetarianos. Pero hay otros miles, o millones, que sí consumen carne pero que no encuentran necesarias las prácticas que vemos en estos rituales abusivos. Las corridas de toros son solo una absurda tradición que solo tiene lugar en países como el nuestro donde el tiempo se ha detenido en algunas clases sociales.
Al torero le dicen “matador”, como si fuera un gladiador valiente. Sería interesante verlo de igual a igual con otro que también vista esos andróginos trajes entallados. Que salgan a la arena con sus banderillas y que gane el que las clave en la espalda del otro primero. Eso nunca pasará.
En el Perú las contradicciones son como olas de mar que van y vienen. Regresan y son peligrosas cuando se acumulan. La Feria de la Plaza de Acho se llama “Señor de los Milagros”, como si la iglesia del “General” Juan Luis Cipriani cobrara bonos por darle este nombre bendito a la más maldita de las aberraciones. Mi sospecha es la única explicación a esta perla eclesiástica que se repite cada año.
Si la mayoría detesta a estos asesinatos públicos, ¿por qué no les apagan la luz de una buena vez? Simple y necesario, porque esta afición torea a la ley con la billetera gruesa. O sea tienen “billegas” pues brother. O sea, son pipirisnais. Alucina que ya compraron sus boletos de ochenta cocos. Manya.
¿Qué podemos hacer? De momento protestar. Meter presión y que se escuche. Todos juntos. Acabo de leer que el Frente Antitaurino en Defensa de la Vida saldrá a manifestarse todos los domingos desde el 28 de octubre hasta el 25 de noviembre. Ojalá que la Prefectura no le dé una estocada en el abdomen a esta defensa de la vida.
Yo solo quiero que alguien me diga cuál es la utilidad de esta sádica actividad. No dejan nada, solo sangre derramada e imágenes crueles que disparan directo a las retinas, cual bala viajera con el mensaje “la corrida de toros es la más dolorosa representación de la condición humana”.
Los toreros son sicarios que atacan a traición, con alevosía y ventaja. Al toro le llenan los ojos de vaselina, les dañan los cuernos, los anestesian. Los estupidizan para que no desentonen con ese inconsciente colectivo que cuando regresa a casa, más salvaje y más cómplice que nunca, no tendrá que contarle a nadie el final de su costosa película de terror.
Está cantado y repetido: el toro siempre será el que muere.

La escena del crimen (advertencia: este video puede dañarte si eres muy sensible)


Si los animales hablaran... ("El oso" en inmejorable versión de Daniel F)

6 comentarios:

Unknown dijo...

que escalofriante... tengo una buena amiga española, periodista ella, que adora la 'fiesta' de los toros, dice que es algo que yo no podría entender... tiene razon, me cuesta entender esa pasion que siente por el toreo, no digo por el espectáculo de la sangre, que estoy seguro que no celebra particularmente, pero que también acepta un poco. que lástima por los animales y por la condición inhumana que se encierra en ese círculo de arena que bien podría ser usado como museo de las tradiciones absurdas.

Pd. sin embargo no me desagradan las peleas de gallos... podría excusarme diciendo que en este caso es animal contra animal, pero me queda la duda sobre si también seré parte de esa fiesta del sangrienta?

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo Pedro, no se como se puede llamar ''cultura'' a este baño de sangre,siento desprecio y rabia al observar como las personas en la plaza de toros ''deliran'' y se regocijan al ver que torturan al pobre animal,les pregunto a ud.s amantes de esta porqueria que sentirian si ponen a su querida mascota en el ruedo de la muerte???
Como es posible que lleven a sus hijos a ver una representacion en vivo y en directo de la pelicula Hostel???
La prohibicion de este tipo de eventos esta muy lejana ya que hay congresistas y empresarios acaudalados que les encanta ver sufrir al animal.
Ruben T.

Anónimo dijo...

seamos realistas, billetera manda pues papalindo. estamos en peru, aca el q tiene dinero, hace lo q le de la gana, en las disque fiestas taurinas, solo veremos empresarios, congresistas, pura gente d la clase A. por mas bulla q hagamos, para q terminen las fiestas taurinas, en nuestro pais siempre existira. como me gustaria, meter a una d esas personas, en una jaula d 10 x 10 metros, frente a uno d esos toros, a mano limpia, veremos si se alegran, si gritan, si levantan sus pañuelos blancos, si se alegran,porq mataron bien al toro, porq le dieron una buena estocada.

Anónimo dijo...

Gracias por hablar del tema, Pedro. Mario Vargas Llosa, Ernest Hemingway, García Lorca y otros, ¿qué tienen en común? inteligentes y destacados intelectuales pero amantes de la tauromaquia. Sí, nadie es perfecto y ellos son el más claro ejemplo de cómo una actividad tan sangrienta y enferma se puede imponer por sobre el nivel cultural de cada persona. AnimaNaturalis Perú empezó la Campaña Internacional “Declaremos Lima Antitaurina” en julio de 2004, recolectaron firmas y una encuesta realizada ese año arrojó que el 74% de limeños estaba en contra de esa salvajada, calificada como "espectáculo cultural" por empresarios que valiéndose de su fachada de congresistas se las arreglan para tampoco pagar impuestos. Entonces, ¿por qué no podemos poner fin a esta barbarie? Los lobbies de siempre, pues. Comencemos por la prensa. Este negocio mueve harto billete. Sino, que los digan los Miró Quesada, los García Miró y los Zileri, en cuyos medios no se dejan de hablar de la "Fiesta Brava" (supongo que para el toro, no?) durante los meses de octubre y noviembre.
Hablar de los congresistas y empresarios metidos en esto sería demasiado. En los pueblos del interior del país podrá faltar un colegio, una posta o una cancha deportiva, pero lo que no falta es una plaza de toros. ¡Es increíble! Vaya herencia la española. Sin embargo, allí practican el toreo sin matar al animal, es decir, realizan un "toreo bufo", con cómicos y todo. Esto me hace recordar que el único torero que se enfrentaba a la bestia de igual a igual era Mario Moreno, "Cantinflas", jajaja. Entrañable personaje del cine que por lo menos no salía con espadas, sólo "toreaba" al toro, valga la redundancia, sin lastimarlo. Otras fiestas aberrantes son el yawar fiesta, el jalapato y la pelea de gallos, entre otras. Si en España, país que nos transmitió esa herecia tan perniciosa como la sífilis, se ha logrado que algunas ciudades se declaren antitaurinas, caso de Barcelona, ¿podremos hacerlo aquí también? Esperemos que sí, aunque nuestra huachafada de imitar todo lo foráneo ahora ha impuesto una nueva y estúpida moda: la suelta de toros al estilo San Fermín.
El único medio en librar año a año la batalla contra las corridas de sangre y muerte es PANAMERICANA TELEVISIÓN. Sin el apoyo de los demás medios, ni el Cristo Moreno nos hará el milagro de cerrar la Plaza de Acho para siempre.

Anónimo dijo...

NO ES ARTE, NO ES CULTURA, NO ES FIESTA, ES MATANZA, ES ABUSO, ES MALDAD

Anónimo dijo...

a quien le importa q unos cuantos toros mueran en lucha desigual con un torero, si miles mas mueren y te los comes como hamburguesa, bistec o lo q sea... al menos en una plaza de toros le diste chance de defenderse...