Mentira verdadera: "Fueron unas elecciones limpias"
Al mediodía del pasado viernes sucedió lo peor. Manuel Burga, el 'doc' (sé que no le gusta nadita que le digan así) fue reelecto de una manera curiosa como presidente de la Federación Peruana de Fútbol y podría decirse que se ha depositado por cuatro años más en la "efe-pe-efe" sin hacer el más mínimo acto de contricción. Salió a comulgar y tomarse todo el vino del cáliz sin conocer la confesión (mucho menos la justa penitencia). Se metió al ollazo, orquestando, manipulando, convenciendo con favores. Y sin debate. Es decir, Burga fue una suerte de Fujimori noventero bajo el techo de la Videna. Enceguecido, mirando sin poder mirar desde el techo un reino que no es suyo hace mucho tiempo.
Aquel viernes de elecciones apuntaba los votos y no dejaba de preguntarme ¿qué hacían esos señores con guayabera eligiendo al hombre fuerte del fútbol? No me refiero a los presidentes de los clubes, sino a los presidentes de las ligas departamentales. Esos 25 sujetos estrafalarios de quienes depende esta elección al duplicar en número a los clubes profesionales de primera división. Burga ahora quiere ser un abanderado de la descentralización cuando precisamente lo más impresentable del balompié peruano es la infraestructura en las provincias del país.
En Madre de Dios, para citar un ejemplo, hay menos de cinco canchas profesionales. Y ese departamento tiene voto. Burga dice que no es su culpa, que la bendita Ley del Deporte transformó las bases de esta votación. Puede ser verdad lo que dice, pero lo que no puede negar es que se ha pasado todo el año haciendo lobby para ganarse a los votantes.
Le ofreció a Municipal y Total Clean que este año no habrá baja, le dio un lugar al Melgar en la Comisión Mundialista cuando ese cupo estaba reservado para Sporting Cristal. Viajó a todos los departamentos. Y no contento con eso, hospedó a estos impresentables electores en la Videna de San Luis. Así es, los hospedó. Los dejó bien guardaditos para que no caigan en la tentación del encuentro con el candidato opositor, el ingenuo Federico Cúneo.
Esa misma tarde desalentadora, un colega me comentó que a Burga no solo lo intentaron de convencer sus amigos y dirigentes. También su familia. Pero no hizo caso, cuando la obsesión roba neuronas, cuando la levedad del ser se inunda en el mar negro, ya nadie existe. Burga postuló sin escuchar y ahora podría quedarse sin Videna. Y nosotros sin fútbol.
¿Por qué quiere quedarse Manuel Burga? Porque si sigue como dirigente dos años más tendrá un lugar reservado en la FIFA, con sueldo vitalicio. Al igual que "su padre", Nicolás Delfino. Pero aquel es solo su Plan B. El motivo de sus más ensordecidos delirios se llama CONMEBOL. El 'doc' quiere reemplazar a Nicolás Leoz y su plan parece tomar cuerpo. Brasil y Argentina piensan en la FIFA, no en la CONMEBOL. El resto de países ha renovado sus cabezas dirigenciales en el fútbol. El único que se ha enquistado es Burga, y en su papel de directivo "viejo" saldrá a llevarse este cargo hasta que la muerte lo separe.
Se queda Manuel Burga y comienzan los problemas. Se queda Manuel Burga y huele a dictador. Sus movimientos, sus gestos, su alma, parecen haberse enlodado con la toxicidad de la política. La pelota sí se mancha.
Continuará...
Etiquetas: Deportivas
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3 comentarios:
con el tal burla, perdon el tal burga, todos iremos... al mundialito del porvenir. y no se diga mas, la pelota no se mancho en el peru, se embarro por no decir q se pinto del color d la "burla"
¿Y los amigos de Burga?
Ya pues muchacho, no te chupes.... puedes comenzar por el colorado del 9.. ¿O no?
Pues lamento contradecirte mi estimado. Cuando se sepa realmente quiénes son los periodistas cercanos al poder habrá más de una sorpresa. Comenzando por ese "frontal" conductor de TV con nombre de licuadora y apellido mantecoso que critica a sus colegas cuando él almuerza por lo menos una vez por semana con un moreno ex asesor del SIN.
Así es, señores.
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